El sector porcino en España está profundamente arraigado. Mucho antes de que existiera el mercado porcino, tal y como lo conocemos hoy, el cerdo estaba presente en cada pueblo. De hecho, era el sustento que garantizaba la alimentación familiar durante todo el año en muchos hogares.
Por ello, el sector porcino en España parte de un sustrato de décadas de cría de animales de forma tradicional y familiar.
Con los años, el esfuerzo de los ganaderos, veterinarios y empresas, así como la unión sectorial, ha hecho posible la transformación del sector porcino español en un referente por:
La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) es la más importante del sector cárnico en España por el volumen de producción. En ella están representados todos los eslabones de la cadena de valor del porcino de capa blanca: producción, transformación y comercialización.
Según esta entidad, en la última década la unión del sector ha propiciado un gran salto cualitativo que se traduce en los siguientes datos:
Según datos de INTERPORC, el porcino español se ha convertido en un sector clave para la economía del país. Con una facturación superior a los 15.000 millones de euros, representa el 36,4 % de la Producción Final Ganadera española y el 17,4 % de la Producción Final Agraria (únicamente superado por frutas y hortalizas).
Todo ello supone el 1,4 % del PIB nacional (Producto Interior Bruto) y el 14% del Producto Interior Bruto Industrial.
El sector porcino proporciona empleo a más de 420.000 personas. De esa cifra, casi 155.000 corresponden a empleos directos, más de 172.000 a empleos indirectos y cerca de 96.000 a empleos inducidos.
El empleo directo supone casi el 12 % de todo el empleo que genera la industria agroalimentaria en España, que se reparte entre sector primario (52 %), cooperativas e integradoras (4 %), y finalmente las industrias cárnicas (44 %).
Además de generar empleo, el sector porcino propicia la cohesión social, territorial y oportunidades para los habitantes de las zonas rurales. Con el 43 % de sus granjas y el 45 % de sus industrias contribuye al desarrollo y fijación de población en el campo.
El Grupo Operativo REDaPORC se creó para alcanzar un objetivo: reducir el uso de antibióticos en las granjas porcinas españolas.
De esta forma, el sector porcino se sumaba al reto europeo de reducir el uso de antibióticos en un 50 % entre el año 2020 y 2030. Al mismo tiempo, también se integraba la necesidad de trabajar de manera coordinada tanto la sanidad animal, humana y del medioambiente.
Este compromiso por parte del sector porcino en España se encuentra totalmente alineado con la estrategia ‘De la granja a la mesa’ de la Comisión Europea, así como con el concepto One Health de la OMS.
Los datos que se obtienen permiten detectar sus riesgos sanitarios, así como evaluar comparativamente su consumo de antibióticos con otras granjas o empresas. Esto permite:
Todo ello está permitiendo establecer las estrategias adecuadas para obtener el máximo nivel de bioseguridad en las granjas.
El avance hacia una producción porcina sostenible es constante. Por ello, la investigación y desarrollo centra sus esfuerzos en la reducción de emisiones.
Y para conseguirlo se trabaja de forma sostenida con la finalidad de alcanzar la máxima eficiencia en materias como:
Gracias a este esfuerzo, en las últimas tres décadas se ha reducido un 30 % la huella hídrica por cada kilo de carne de cerdo producido. Además, entre 1990 y 2021 se redujo en un 42,9 % las emisiones de gases de efecto invernadero. Hoy en día estas emisiones solamente representan el 2,43 % del total de todo el país (datos de INTERPORC).
Según el informe de Anprogapor que analizaba los resultados de mercado del pasado 2023, se está observando una orientación hacia el mercado europeo con algo de mayor valor que el de terceros países: ahora el 53 % de las exportaciones van a la Unión Europea y 47 % a países terceros.
A su vez, el sector porcino español continuará avanzando para contribuir al impulso económico, social y ambiental de nuestro país basado en:
Una mirada hacia un futuro lleno de retos y también de oportunidades.