Uso de antimicrobianos en el sector porcino español
El esfuerzo colectivo en el uso de antimicrobianos en el sector porcino español
está dando sus frutos. Siguiendo la tendencia europea, el sector porcino en España trabaja para reducir la necesidad de utilizar estos fármacos.
Mirando a Europa
Según uno de los últimos informes que publicó el Sistema de Vigilancia Europea del Consumo de Antimicrobianos Veterinarios (ESVAC), las ventas generales de antibióticos veterinarios disminuyeron un 53% entre 2011 y 2022. Este dato fue el nivel más bajo jamás registrado.
Las ventas cayeron en:
- 49 % de cefalosporinas.
- 81 % de polimixinas.
- 25 % de fluoroquinolonas.
- 90 % de quinolonas.
Por otro lado, y también según ESVAC, durante 2022 los 27 Estados miembros de la UE lograron alcanzar algo más de la mitad del objetivo de reducción del 50 % fijado para 2030, en comparación con 2018. Se trata de la Estrategia de la Granja a la Mesa de la Comisión Europea, cuyos objetivos se persiguen activamente en España.
Previamente, la Unión Europea (UE) ya estableció en 2011 un Plan Director de Acción sobre Resistencias Antimicrobianas, que generó la puesta en marcha de planes nacionales de actuación.
El uso de antimicrobianos en el sector porcino español mira hacia Europa trabajando desde el ámbito nacional.
Normativa y uso de antimicrobianos en España
El Gobierno de España aprobó el Real Decreto 992/2022 que establece una serie de medidas nacionales para favorecer un uso sostenible de antibióticos en el ámbito de las especies de interés ganadero. Regula el método para realizar el cálculo del uso habitual y trimestral de antibióticos por granja. Así mismo establece un conjunto de mecanismos de control y actuación por parte de las autoridades con el fin de asegurar una reducción efectiva.
Posteriormente, se aprobó también el Real Decreto 666/2023. Este real decreto regula la prescripción, distribución y dispensación de medicamentos veterinarios para el uso prudente y responsable de los mismos. De esta forma, el Gobierno de España completa el marco normativo sobre medicamentos veterinarios, junto a los ya aprobados sobre uso sostenible de antibióticos y regulación de la figura del veterinario de explotación. Obviamente, se trata de leyes que afectan directamente al uso de antimicrobianos en el sector porcino español.
Por otro lado, desde el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) se trabaja para la reducción del riesgo de selección y diseminación de resistencia a los antibióticos. El objetivo es reducir el impacto de este problema sobre la salud de las personas y los animales, preservando de manera sostenible la eficacia de los antibióticos existentes.
Forman parte de PRAN todas las comunidades autónomas españolas, los ministerios implicados, más de 70 sociedades científicas, organizaciones colegiales, asociaciones profesionales, universidades, así como alrededor de 300 colaboradores expertos.
Sus líneas de acción teniendo en cuenta la estrategia One Health son:
- Vigilancia del consumo y de la resistencia a los antibióticos.
- Controlar las resistencias bacterianas.
- Identificar e impulsar medidas alternativas y/o complementarias de prevención y tratamiento.
- Definir las prioridades en materia de investigación.
- Formación e información a los profesionales sanitarios.
- Comunicación y sensibilización de la población en su conjunto y de subgrupos de población.
El porcino español: mejorando el uso de antimicrobianos
Las asociaciones nacionales de veterinarios y profesionales del sector de producción porcina junto al PRAN firmaron el “Acuerdo para la Reducción Voluntaria del Consumo de Colistina en el Sector del Ganado Porcino de España”, con más de 230 adhesiones voluntarias de empresas productoras.
Con este programa el balance se ha logrado la reducción de casi el 100 % en el uso de colistina en este sector: de 52 mg/PCU a 0,4 mg/PCU.
La implicación del sector con el PROGRAMA REDUCE COLISTINA ha sido total, constante y voluntaria, lo que ha hecho que se haya posicionado al sector en Europa como ejemplo de buenas prácticas.
Una de las iniciativas del compromiso del sector en esta materia fue la creación de REDaPORC. Se trata de una plataforma digital de evaluación comparativa del nivel de consumo de antibióticos en granjas porcinas. Los objetivos que persigue son:
- Reducción de antibióticos: identificación y caracterización de los factores de riesgo (bioseguridad, enfermedades y otros) del consumo de antibióticos en las granjas españolas de porcino de capa blanca, como base para la adopción de estrategias individuales y conjuntas de reducción.
- Gestión de granjas: desarrollo de una plataforma para la captura y comparación de información de riesgos sanitarios y de consumo de antibióticos, entre granjas y empresas del sector porcino, de adhesión voluntaria.
- Producción sostenible: mantener la alta sensibilización y la excelencia del sector porcino en esta materia.
Desde enero de este 2024, todos los Estados miembros de la UE y el EEE deben comunicar sus datos sobre el volumen de ventas y el uso de medicamentos antimicrobianos en animales, de conformidad con el Reglamento de medicamentos veterinarios.
En España, el dato de ventas se obtiene mediante la declaración de los laboratorios. Por su parte, el dato de uso se recopila a través de las oficinas de farmacia, los establecimientos comerciales detallistas y las entidades o agrupaciones ganaderas autorizadas para la dispensación de medicamentos veterinarios.
España líder en reducción del consumo de antibióticos
Según datos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), España se ha situado como el primer país con mayor reducción de consumo de antibióticos veterinarios y el tercero en salud humana a nivel europeo.
España registra hoy una disminución del consumo de antibióticos de:
- 17 % en salud humana.
- 69,5 % en sanidad animal.
Sin duda, a estos resultados contribuye el esfuerzo que se realiza en el día a día para mejorar el uso de antimicrobianos en el sector porcino español. Este esfuerzo ha supuesto en algunos casos tener que asumir aumento de la mortalidad y de los costes de producción.
Para ello, el sector porcino ha realizado un gran trabajo en bioseguridad, planes sanitarios adecuados, optimización de alojamiento, alimentación, manejo, etc.
El papel desempeñado por los veterinarios de producción en cuanto a los planes de vigilancia y control de las enfermedades, su formación y la concienciación está siendo decisivo.
